19 junio, 2012

Todo y nada

De frente lo miraba con insolencia, se parecía a Calibán. Su imagen reflejada en el espejo siempre le había incomodado, no se sentía a gusto con aquel tipo que no hallaba otra forma de expresarse más que la del silencio, observando todo lo que había conseguido. Finalmente el día que perdió todo, comprendió que todo lo que le quedaba era finalmente suyo. El primitivo reflejo de Calibán nunca regresó.

4 comentarios:

  1. Perdió lo material y ha quedado la instintivo, lo verdadero, lo que la civilización, la socialización y los demás no pueden cambiar: la esencia de cada persona. Y tu naturalidad y cualidad para transmitir es muy talentosa.

    un abrazo :)

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  2. Sr Zimmer,

    Es usted muy bueno desentramando ciertas vicisitudes del hombre. Decirle que no aspiro a otra cosa en esta vida... hay días que veo a Calibán en el espejo.

    Abrazos

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  3. Sigo encantado de la forma en que expresas las cosas mi hermano. Con una facilidad sorprendente que engancha desde la primera palabra. Un enorme abrazo. Saludos!

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  4. La dificultad de desdoblarse es que nunca sabemos si podremos volver a ser uno luego. O si la división será como en el caso de los siameses, definitiva y, probablemente, mortal...

    Saludos

    J.

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