29 mayo, 2011

Acuse de recibo

  Song without words, Op 109 - Interpretada por Yo-Yo Ma


Eran las cinco de la tarde cuando Victoria apretaba el paso para tomar el mismo autobús que la llevaría de regreso a su casa luego de la jornada de trabajo. Por las calles caminaba ataviada con un sueter azul marino para resguardarse de la leve llovizna que había prevalecido durante aquel lunes y que hasta aquella hora no había menguado un solo momento. Todavía faltaban unos cuantos minutos para llegar a su destino cuando de la acera de enfrente arrancaba un autobús repleto de personas. Cual caprichoso velo sutil que se desliza por la ventana, se hallaba un hombre solo sentado en la banqueta de espera, meditabundo y como si admirara el horizonte que escocía la acera; Victoria supo reconocer las facciones de aquel personaje que ahora aparentaba un poco de más edad que otrora recordara. 
Sentados uno al frente del otro, se hallaban Máximo y Victoria. Siempre nos terminamos de encontrar cuando vamos en direcciones opuestas le comentó a ella. Victoria esbozó una sonrisa mientras continuaba bebiendo las palabras que Máximo articulaba. -Debe ser que nunca nos ponemos de acuerdo, y ya ves que la vida se empeña en tirarnos de un lado a otro- Insinuó ella. Llevaban cinco años de conocerse, y desde aquel momento Máximo se le había insinuado a Victoria en varias ocasiones; sin que ella lo aceptase de pleno. A veces la diferencia de edades resultaba el impedimento, otras eran los distintos sendos que querían tomar, mientras que siempre terminaba ganando la excusa -cierta pero no terminante- de los amores de papel que reinaban en su vida, vida que empataba con los momentos en que el seis años menor de Máximo le acariciaba el inicio de su cintura luego de algunos prodigiosos y azarosos cuentos de pasión confabulados con ojos de enamorado. 
Finalmente, había llegado el día en que Máximo al parecer agotado por el desgaste que le producía la fidelidad con que aquella mujer respetaba al novio de turno; aún cuándo ello fuera en detrimento de su amor propio y la pasión mutua, culpa de la estabilidad buscada amén del dicho recitado por su madre que no solo de amor se puede vivir; acabó por distanciar año y medio a Máximo.
Victoria terminó de navegar por aquel recuerdo, y entendió que sus fracasos sentimentales solo agudizaban la certera deuda de amor que tenía con aquel individuo que encontraba luego de tanto tiempo al frente suyo, con la distancia de una calle entre ambos, solo acató a observarlo con la esperanza que le devolviera la mirada. Por instinto o quizá cansancio, levantó la cabeza y la observó, ella sonrió pero la mirada de él estaba ausente; se llevo la mano a la bolsa y sacó unas monedas, miró hacia su derecha y el autobús que esperaba llegó. Victoria clavada al suelo y con la sonrisa de Canio, lo supo perdido. Finalmente el armatoste móvil arrancó, pero al otro lado de la acera seguía Máximo de pie.

14 comentarios:

  1. Muy bueno, Alejo. Por momentos me vino a la mente el tango "Como dos extraños", pero cuando uno viene viendo un final anunciado das un quiebre interesante. Como siempre un placer pasar por estos pagos.

    abrazos totales.

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  2. y yo, por momentos, pensé que él subiría al viejo autobús urbano y Victoria, no volvería a saber de él.

    "¡Ríe, Payaso,
    sobre tu amor despedazado!
    ¡Ríe del dolor que te envenena el corazón!".

    un saludo
    :)

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  3. Considero que mi doña madre se equivocó, mi nombre siempre supo ser Victoria, ahora me doy cuenta.
    Muy llegador, señor Alejo.
    No puedo menos que sentirme completamente entendida.
    Un abrazo grande.
    (Por un momento pensé que podrías estar hablando de mi, pero claro, no nos conocemos).

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  4. Estos momentos de corazones rotos son los mejores para reflexionar...

    Besicos

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  5. Una pregunta: vos ois la cancion y luego te nace la historia o primero haces la historia y luego escoges la canción?
    Es que me parecen muy acertadas las elecciones, y como yo trabajo en musica me dio curiosidad ver por donde empezás.

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  6. Y ya lo dije yo: el amor es una porquería. Debería ser abolido.
    Ríde Paglacciooooooo!!

    Saludos!!

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  7. ¡Tremendo Texto!

    Eso, no puedo decir más, me sacaste todas las palabras. Y eso, para mí, ya es mucho.

    Una de esas historias que te tocan en el momento más inesperado esa fibra de entendimiento que a veces se esconde tanto que dudamos de si la poseemos o no.

    Saludos

    J.

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  8. gracias por tus palabras;
    me hacen salir algunos colores al rostro jaja.

    un abrazo

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  9. Gastón y Essileviana, precisamente, no podía dejar que Máximo vendiera su final de forma "tan" predecible.
    Pues un placer Sole por el haber transmitido algo, y más si eso generó el instante de conocernos presuntamente, pero bueno, solo las letras nos conocemos.
    Contundente querida Belén -porque si no estan rotos, pues como pensar eh?-
    Meli-Meli, pues a ver... mejor paso a tu blog y te lo explico ok?
    Jajaja Peregrino la colombina seguro también se reiría.
    Un honor José, y ahora que quisiera decir algo más solo se me ocurre poner un Gracias con mayúscula.

    Un abrazo a todas y todos.

    Alejo

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  10. Si hay algo que no sé hacer es callarme cuando algo me gusta o me parece que supera la mediocridad a la que nos acostumbran los medios de comunicación.

    Por eso te digo que mi comentario anterior es sincero, tu texto me gustó mucho.

    Saludos

    J.

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  11. Un pedazo de tu talento en tu texto!!!

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  12. Me gustó mucho.
    Las historias de amores - o intentos de ellos - con desencuentros y nuevas oportunidades, siempre me dan de lleno en el corazón.

    Abrazo.

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  13. Me gustó pensar que él la estaba esperando a ella –de pie-, pero no ese día ni a esa hora, incoherencias humanas, cuando tenemos cerca lo que buscamos terminamos por mirar hacia otro lado. Disfruté de la música, aunque me lo haya leído con la canción de abajo, y es que Charlie siempre me llevó a tardes de chapotear lluvias o a esos finales de películas B/N donde el protagonista acaba por hacer algo cómico en medio de Manhattan. Supongo que no le va nada –la música digo-, pero me gustó la disonancia.


    Saludos.

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  14. Interesante tu blog que acabo de descubrir.

    Saludos.

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