30 agosto, 2009

A Gloriana

Agosto 31, 2009 ; 1:03 am...

La sinceridad y la pasión con la que se exprese una persona, siempre me ha parecido una de las cualidades más admirables que se puedan reputar a un ser humano; no importa si es a a través de sus palabras o gestos, de su escritura o su mirada; simplemente resulta
sobrecogedor poder admirar como una persona es capaz de mostrarse tal cual es, sin temor a dejar ver sus emociones; esa parte que siempre escondemos y que sin embargo contiene la esencia, la paz y el toque de originalidad que muchas veces se busca de forma inutil en el exterior.
Es fría la noche en la que busco abrigo entre el sabor de un cigarrillo y un emotivo
Tom Waits que canta " Christmas Card From a Hooker in Minneapolis"; es en este momento cuando pienso en lo que ya escribí más arriba y me doy cuenta que pese a mi penosa falta de disposición (que se refleja en mi rostro apagado) para compartir un ameno rato con mis compañeros de facultad que se encuentran dentro de la casa de la que acabo de salir; solo unos ojos lograron sustraerme de mi letargo para provocarme el deseo de referirme sobre un acontecimiento en concreto muy especial, pero más importante aún, que dicha persona se haya prestado a escuchar. Esa mirada, esa actitud, esa capacidad para extraer felicidad en un momento oportuno de alguien en momentos de letargo mental o emocional, es simplemente digno de admiración.
Por lo tanto no me queda más que dedicar esta entrada a
Gloriana, quien con loable actitud hace que me quede en deuda por recibir su valiosa amistad.

18 agosto, 2009

Martes de perfume

Agosto 18, 2009; 11:38 pm...

Me muevo inconsciente a mis sentidos, y generoso a mi instinto: no me he sentido tan valeroso desde hace mucho. El papel del dinero acaricia mis manos de forma vertiginosa: es el dinero de mi amigo que me invita a probar la hidalguía de este Quijote: Solo, sin Sancho alguno... Basta sentir el perfume que me regalas cuando paso al lado de la barra, para saborear el paraíso que me regalas con una mirada. Sí, una vez más compruebo la gracia y la divinidad absoluta que posee cada mujer; capaz de dominar la furia del mar y provocar la calma del desierto en mi persona; Estoy deleitado... Inspiras a probar mi pasión en los 20 centímetros de silencio que separan nuestras bocas, y que me hacen querer retratarlos de forma sencilla en los 5 versos que te escribo apresuradamente; versos que reflejan mi audacia y tu hermosura; combinación de elementos que espero sirvan como dos canallas que le intentan robar un instante del próximo martes al viejo tiempo.
Saludos de Alejo

16 agosto, 2009

Sr. Antifaz

Domingo 16 de agosto, 12:12 am...
Conforme transcurren los primeros minutos de un día que recién comienza; pedazos de tiempo que continúan su inefable transcurso, inconcientes de lo que suceda a su alrededor; mi mente como ya es costumbre comienza a poner en marcha el proceso de recordar detalles de días anteriores, los cuales habían sido objeto ya, de alguna imaginativa observación; proceso que ocurre más que todo cuando deseo escribir algo descargando así de la cabeza, los pensamientos huerfanos de creatividad. Por lo pronto me permito tomar dichos escombros de observaciones pasadas, y los hago participes de lo que me acudía a la mente hace 20 minutos; dando como resultado la idea que el miedo, o el temor hacia algo; bien puede ser concebido desde cierta visión, como un sentimiento útil e incluso necesario. Y es en este punto donde no debe ser malinterpretado el autor de las presentes letras, pues mi punto de vista consiste en que el miedo puede deber su existencia a la paralela creación del coraje o valentía, como toda relación de ambivalencia en nuestro universo; es decir puede que el miedo que se sienta hacia algo o alguien, se deba a que precisamente ese sentimiento es el que nos ayuda a medir en cierta forma nuestra fortaleza y moldea la forma en que tomamos decisiones y decidimos encarar la vida. El problema claramente radica en el hecho de adoptar al temor como un estilo de vida y convertirlo prácticamente en un patrón de vida dictado por la costumbre.
La razón por la que expreso esto, se debe a que en la semana pasada, fui testigo de distintas formas de miedo expresadas por distintas personas y lógicamente por distintos motivos; expresiones que se trataban de ocultar bajo el antifaz de distintas caretas, como lo eran el pavor a soltarse de las cadenas del orgullo para expresar un anhelo y rectificar una decisión; o el terror a discernir de un punto de vista; el pánico a decir la verdad, la "seguridad" de escudarse tras ideales que no concuerdan con una forma de pensar y menos de realizarse como persona, cuando se ocultan sueños frustrados por falta de tenacidad. Y así podría alargarse la lista de conductas, que se adoptan día a día por todos nosotros de forma muchas veces imperceptible; más como la idea no es de prolongarme inútilmente, espero que estás palabras logren algún tipo de asidero tanto en mi mismo, como en quien adopte leer lo anterior, sea que este de acuerdo o piense distinto de las ideas que acudieron a mi cabeza un día después de celebrarse el 15 de agosto, día de la madre en Costa Rica,
Saludos de Alejo

P.S
Aprovecho para mandar un beso y saludo a Bett y expresarle mi solidaridad a ella y su familia.

11 agosto, 2009

Soñador práctico

Martes 11 de agosto, 12: 21 a.m....

"
Realmente soy un soñador práctico: mis sueños no son bagatelas en el aire, lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad. "MG

Alguna vez se escucho decir que nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado, y que por lo tanto, un esfuerzo total es una victoria completa; dichas palabras fueron pronunciadas por Mahatma Gandhi, que acertado fue en cuanto a tal afirmación, ya que dicha síntesis, pienso que refleja la felicidad de quien se da cuenta que la única forma de disfrutar un resultado es contemplando con admiración el proceso llevado a cabo. En que cantidad es posible distraerse de la persecución de los fines más nobles, corromperse con el miedo social y la paranoia propia que inspira el fracaso, al punto de disfrutar de la "comodidad" de una vida sin riesgos, sin decisiones que requieran de la mayor de la valentía que se pueda tener. No, hoy en día creo más que nunca en la importancia de ser audaz (más no ingenuo) y aunque suene un tanto a cliche como pensarían algunos, tengo la certeza que restringirse (y restringir) la búsqueda de los más honorables sueños, significa lastimar con la intención de desangrar a la esencia de cada ser humano: la libertad.

Por ello opto por seguir dando rienda suelta a mi felicidad y por más duro que llegase golpear la tormenta, al igual que Gandhi, prefiero decir:

" No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna."



04 agosto, 2009

El día no termina hasta que termina

Martes 4 de agosto, 11:41 pm...

Escucho que pronuncian mi nombre y me doy cuenta que es felicidad, disfrazada de capacidad literaria.
Y es que hacía mucho tiempo en que no me sorprendía a mi mismo finalizando un muy mal día de forma tan sorprendentemente grata como hoy. Escribí, sí; mostré unos viejos versos a mis amistades y les encantaron, también confirmo lo afortunado que soy de gozar de amistades tan fuertes como las que me brindan varias personas. En fin, mi cabeza no deja de dar vueltas a miles de ideas que bailan al ritmo de la música de la película "Amélie" (recomendada por cierto), me siento en armonía conmigo mismo y visualizo mi rostro con una gran sonrisa, tantas cosas siento que es casi imposible plasmarlas en este espacio, solo se me ocurre dejarlos con algo que se me acaba de ocurrir que espero que me sirva para seguir con la idea de perseguir mi más ansiado sueño:

... y la mujer un tanto intrigada contestó: -huelo café, amaretto ¿un poco de menta quizá? canela también por supuesto-. Le contestó con un semblante que reflejaba intriga. - Pero lo que mejor identifico sin lugar a dudas, es esa expresión de determinación que llevas en tu rostro, que tanto me gusta-. Y él sonrió