06 diciembre, 2009

Mirando la Luna llena

Diciembre 6, 2: 19 am.

Persiguiendo canciones y construyendo risas en los momentos que más se necesitan, no significan otra cosa que una caricia al alma de forma inesperada. Susurrar a partir de este momento sería apropiado para no ahuyentar el tímido momento que nace y que en sus alas tiene tatuada la palabra inmaculada.
Bajar la guardia se vuelve reconfortante, reír mientras se charla y mirar lo más hermoso que hayan concebido mis ojos, es sin duda obra de la gracia y armonía que concibe tú naturaleza, esa que me lleva en una cometa a volar donde los sueños rozan la paz en momentos de tormenta: es magia sin duda.
Lo normal no es otra cosa que un eufemismo, mientras que lo sensacional es el matiz que da la perfección cuando se aprende a disfrutar de los momentos de felicidad sin cuestionar el tiempo que duren.

3 comentarios:

  1. Qué envidia!
    nunca aprendí a no cuestionar el tiempo q dure.

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  2. Y me pregunto cómo es que se aprende eso?

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  3. Con una manzana supongo, cuando se sube y luego "Newton" te propone la gravedad una y otra vez, el problema puede surgir cuando tal conocimiento se olvida por ratos...
    Saludos a ambos

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