04 agosto, 2009

El día no termina hasta que termina

Martes 4 de agosto, 11:41 pm...

Escucho que pronuncian mi nombre y me doy cuenta que es felicidad, disfrazada de capacidad literaria.
Y es que hacía mucho tiempo en que no me sorprendía a mi mismo finalizando un muy mal día de forma tan sorprendentemente grata como hoy. Escribí, sí; mostré unos viejos versos a mis amistades y les encantaron, también confirmo lo afortunado que soy de gozar de amistades tan fuertes como las que me brindan varias personas. En fin, mi cabeza no deja de dar vueltas a miles de ideas que bailan al ritmo de la música de la película "Amélie" (recomendada por cierto), me siento en armonía conmigo mismo y visualizo mi rostro con una gran sonrisa, tantas cosas siento que es casi imposible plasmarlas en este espacio, solo se me ocurre dejarlos con algo que se me acaba de ocurrir que espero que me sirva para seguir con la idea de perseguir mi más ansiado sueño:

... y la mujer un tanto intrigada contestó: -huelo café, amaretto ¿un poco de menta quizá? canela también por supuesto-. Le contestó con un semblante que reflejaba intriga. - Pero lo que mejor identifico sin lugar a dudas, es esa expresión de determinación que llevas en tu rostro, que tanto me gusta-. Y él sonrió

6 comentarios:

  1. Una propuesta intervencionista de mi parte, pecando por reflejar cierto comportamiento de hostilidad perniciosa del verdadero autor, que incluso el personaje sabe que a pesar de querer hacer "x" o "y" no lo hará si amerita influir contrariamente al orgullo, rebajarse en términos exagerados.

    "Sin embargo, en él volaban ciertas ideas controvertidas, entre el querer y el deber, entre escoger amareto o esperar que el wisky de la tarde surgiera como golpe repentino en la mente y en el cuerpo, lunas pasaban ya varias desde que esperaba el momento de compartir la hora del café."

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  2. "...- ¿en que piensas?, se atrevió a preguntarle la dama enfrente de nuestro personaje, creyendo pensar que aquellas palabras interrumpirian a su meditabundo interlocutor y le devolverian el protagonismo que se había ganado y que ahora parecía estar perdiendo; algo que por demás significaba un pensamiento errado. - En que tú eres mis pensamientos, mi inspiración, y que nunca había disfrutado tanto la hora del café como hoy. Y ella sonrió."

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  3. Es curioso, pero de una manera extraña y fría (por eso de que estamos en internet), me ha conmovido excepcionalmente tu comentario.
    Muchísimas gracias de verdad por el comentario que dejaste en mi blog, no se, de vez en cuando a uno le gusta que alguien lea y al menos critique lo que escribe, pero en serio muchísimas gracias, de verdad.

    He estado leyendo tu blog, como no podía ser menos, y la verdad es que tu manera de relatar las cosas engancha te agregué a favoitos )si se llama así) para poder ver cuando actualizas y estar al tanto de tus escritos.
    Un verdadero placer encontrar gente que aún conserve educación y buenas maneras, desde este fragmento del mundo, se agradece
    Un Abrazo!

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  4. Gracias por el comentario Corchao , el placer es mío por el hecho de que visitaras este espacio, y pues nada, solo me queda darte la bienvenida esperando que la calidez de las palabras logre minimizar el efecto de frialdad que suele dar la internet.

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  5. "huelo café, amaretto; un poco de menta quizá? mmm canela también por supuesto"

    eso me ... EN-CAN-TO!!

    ¿será porque el café es mi debilidad?

    espero estés muy biiien alejo, volví a la vida cibernética, después de un buen tiempo de aunsencia... esta vez no me perderé.

    saludos...
    Lágrima

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  6. Gracias por el comentario lágrima, a mi encan-taron también tus palabras!

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