11 enero, 2009

Reflexiones complices

Quisiera empezar este nuevo espacio con unos cuantos pensamientos que han surgido durante el transcurso de los últimos meses, y quizá hasta el día de hoy he encontrado una forma de expresar y plasmarlos en "eso"tan perfecto que le llamo escritura.

Soy conciente que al tratar un tema como el amor, por más que queramos inmortalizarlo en una concepción (la de la sociedad o nuestros amigos como quiera llamarse) solo nos queda nuestra propia visión de ese sentimiento tan poderoso, capaz de hacernos levantar cada mañana o desterrarnos en una miseria absoluta; y a la vez tan frágil como una gota de agua que se rompe contra el suelo. Es precisamente la vivencia de nuestras experiencias la que nos condiciona de alguna manera a la forma (se quiera aceptar o no) que vemos el mundo y la clase de temple que nos termina por moldear como figurillas de barro.

Como llegamos a él, o él nos encuentra ? o si para llegar a él, todos atravesaremos el camino camino? realmente es el mismo idioma que hablamos todos, aquel descrito por los poetas como el idioma universal? Son muy pocas de las preguntas que me he hecho a raíz de los sucedido en mi vida en estos meses, y mas concretamente en las últimas semanas.

Realmente pienso que todos sentimos de forma distinta, dependiendo de la forma de como nos encontremos dispuestos a buscarlo, aceptando las "consecuencias" que puede llevar su encuentro antes o después. Ya que las secuelas son muchas veces demasiado severas y la vez maravillosas, porque por un momento caemos en cuenta de que estamos vivos. Cerrar las ventanas de nuestra casa no quiere decir que no siga amaneciendo, semejante analogía la traslado al tema del amor.

El problema que puede surgir, consiste en como retomar el hilo de vida con el que se iba tejiendo hasta el momento? Simplemente creo que no se puede, y la capacidad para darnos cuenta de ello, radica en la forma en como se levanta un individuo y más importante en la forma en como toma los obstáculos que se le presenta. Al fin y al cabo creo que hay que adoptar por mas que cueste , las palabras de Facundo Cabral: el amor no muere solo cambia de lugar.

Supongo que he ahí el motivo por el cual no han podido lucrar (efectivamente) ciertas personas, con respecto al tema de como recuperarse de un golpe de Amor (en mayúscula por que es cuando se trata de Amor y no de "cariños" semejantes al Amor), porque la forma en como cicatriza la herida una persona no es la misma que le puede servir a otra, sin importar la "buena" (o mala, porque no...) intención que pueda tener alguien a la hora de dar un consejo. Soy de la creencia que lo único que podemos hacer es aprender a escuchar (una cualidad sobreestimada en estos tiempos convulsos) y como se dice en mi país Costa Rica: conectar la lengua con el cerebro a la hora de hablar...

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