29 agosto, 2012

Imaginación descriptiva II


Abriéndose surcos a través de sus ideas, emergía acaso la necesidad o necedad de hacerse notar de una manera singular y que sin duda le había proporcionado algunas ganancias. No era un tipo demasiado intelectual aunque sí carismático pero al mismo tiempo guardaba celosamente su egoísmo acaparador. Alguna vez se le escuchó decir a alguien que aquel joven poseía la ambición necesaria para hurtar al mundo, sin embargo carecía de la capacidad esencial para que el mundo permaneciera con él luego de que hubiese terminado la escena de pinta teatral, que por un breve o largo momento había representado para determinado público, rumor que él terminaba por restarle importancia alguna. Al igual que un mal libro o un mal episodio sexual, la parafernalia desplegada -como el mismo la nombraba en la intimidad que el espejo le brindaba - era desproporcional con la retentiva que lograba en la cabeza de las personas. Llámese ironía o como estime pertinente el lector, el joven descrito en cuestión -según las voces del pasado de sus ex-amantes- era un fiasco a la hora de satisfacer los placeres carnales de los cuales la humanidad viene realizando, en su mayoría con el simple fin de encontrar placer -y no necesariamente reproducirse robóticamente como algunos todavía creen (vaya a saber como se reproducen los robots)- desde hace algunos miles de años. 
Pese a lo anterior, quien lee no debe sentir algún tipo de lástima por aquel joven, o cuando menos, no evidenciarla para no maltratar el ego del personaje del que aquí se hace alusión; la razón de ello radica en que la persona descrita, es un ladrón de amigos; una especie de ser vivo que haciendo gala de ser algún bicho mitológico de la era moderna, devora sin piedad la necesidad del ser humano de socializar, por lo que cualquier aglomeración de personas resulta un ambiente propicio para su desarrollo. ¿A su paso? una estela con tintes de incapacidad comunicativa...

8 comentarios:

  1. Sr Zimmer,

    Ese tipo también solos usted y yo.

    Abrazos

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  2. No le tendría lástima... conozco alguien así, con ego grande, carismático, pero poco memorable... siempre con algo escondido bajo la manga...

    Hay cada personaje en éste mundo!

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  3. Creo que la mayor parte de las generaciones nacida post-1980 se conduce de éste modo...

    Y también tengo la duda de cómo se reproducen los robots...

    Saludos

    J.

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  4. (:)... pero usted no nació después de 1980, no..??)jaja

    ceo que somos tantos personajes a la vez, que hay momentos en el que la pequeña soberbia que todos portamos levanta un dedo sin previo aviso y paraliza las demás emociones, hasta que se da cuenta que ella sola no tiene nada que hacer y vuelve, dócilmente a esconderse entre la humildad, la modestia y la moderación, haciendo gala de una falsa timidez. Se da cuenta, hay tantas personas con esta sombra tarada que cuesta identificar claramente qué/quien es quien.

    Un abrazo, escritor.

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  5. Si, es postergación Sr Zimmer. Arriba quise decir "somos", somos usted y yo.

    Un fuerte abrazo.

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    Respuestas
    1. En casos como estos, la aclaración fue necesaria, pues no sabía como responder Antonio: Solos-somos... Pienso que Esilleviana tiene razón, somos muchos personajes pensando que singularmente podríamos ser tan poco; de ahí que la trascendencia sea tan "particular" e incluso "darwiniana".
      Un abrazo a ambos.

      P.D
      Gracias por la idea de los múltiples yo, pues será la 4 descripción.

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  6. Amigo amigo amigo!! excelente, vos y tus personajes!

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  7. Nayuribe, José y Pau (sos como un cometa que vuelve cada cierto tiempo), Gracias por los comentarios, un honor tenerlo por acá.
    Abrazos a los 3.

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