30 abril, 2012

Anticuento II

Del inicio                                                                       James Horner



Al inicio solían abrazarse a ellas, antes que los tiraran sin previo aviso, razón por la cual caían miles de metros hasta estrellarse contra el suelo. Al despertar no recordaban, no tenían memoria alguna del paraíso al cual habían accedido y era prohibido permanecer. Lo único que merodeaba en sus cabezas era un pensamiento que se revolcaba en un mundo de mentiras en espera de alguna oportuna realidad. Era como si a raíz del golpe, en sus cabezas se hubieran instalado una serie de nuevas ideas, ideas que manaban sin parar en lugar de la sangre que poblaban la mayoría de los cuerpos. Con el tiempo, y con el fin egoísta de prohibir nuevamente la entrada a aquel paraíso antes vulnerado por aquellos intrusos, las deidades tomaban la forma humana, o simplemente con el más leve roce, brotaban del mundo y poblaban las mentes como golpes de arte. Con la experiencia, llegaron simplemente a conocerlas como Musas.

6 comentarios:

  1. Las musas a las napolitanas eran las a mas poblaban Italia, por eso tanto arte italiano.

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  2. A5 Z6
    éste es el código secreto de las musas que te acompañan jaja.

    acabo de ver un corto estupendo sobre una pareja de homosexuales y sus respectivos códigos secretos...1-3-7, los pasos que uno de ellos daba para llegar a la casa del otro... ves qué preciosidad jajaja.

    Bonitas palabras de tu texto amigo.
    mañana leo estas palabras con más calma.

    :)

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  3. Tratas la forma en la que la inspiración asiste al escritor?
    Podría ser como un estímulo que en un momento concreto surge y aparece. Pero creo que la inspiración más que por generación espontánea se manifiesta a base de esfuerzo, trabajo, probar y ensayar, puede ser??

    un abrazo :)

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    Respuestas
    1. Efectivamente, es como inventar un cuento sobre la lámpara del genio, si no la frotas pues no hay genio -futuro post-: si no hay esfuerzo no hay genialidad.

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  4. Los verdaderos dioses son esos, lo que inspiran lo mejor del hombre y no sus guerras y perversiones.

    Pero es tan fácil destruir, y tan complicado crear.

    Y hay tanto hijodeputa libre por el mundo...

    Saludos

    J.

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  5. Banfrula Esilleviana y José: Las musas que se puede inventar de ellas? Sólo imaginación.
    Gracias por los comentarios.

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