No entendía como la voz de las sirenas los había hecho enloquecer. Tampoco entendía como determinado aroma los empujaba a un estado mental anterior. Eran mitos o rumores de insensatos... hasta que ella puso el soundtrack en su cabeza y el olor de su cuello en su nariz. Fue entonces que pensó que sus absurdos habían cobrado vida.
A mí me ocurriría lo mismo, seguro.
ResponderEliminarEs una locura, de seguro.
EliminarEl tópico "ver para creer" cobra vida con la experiencia. Las hadas son tan ignorantes como los seres humanos, cada uno desde su propia óptica.
ResponderEliminarEstupendo, Alejo, un micro para reflexionar.
Besos.
Que paradoja Liliana, quizá por eso inventaron ese dicho que reza: ojos que no ven...
EliminarUn beso
Con esa banda sonora se puede estimular la imaginación y la memoria de los olores están en permanente reciclaje, además del cambio constante de neuronas pero nunca llegan a que esa información almacenada desaparezca. A pesar de que los recuerdos y las emociones relacionadas con el olor son experiencias muy personales, estoy de acuerdo contigo en que se tratan de absurdeces que no tienen mucho sentido traerlas de nuevo a la mesa.
ResponderEliminar(tendré que cambiar de tema de escritura jajaja... ultimamente solo me salen recuerdos, olores, visiones y fantasías, debe ser el invierno -es bueno encontrar algún motivo y echarle la culpa de todo :))).
un abrazo A.
Todo es un absurdo, pero un absurdo personal que a algunos les da coherencia total. Y repecto a lo otro, con esos chivos expiatorios tuyos, a mi lo que me da es risa :)
EliminarUn abrazo
¿Qué tendrán los aromas que tanto evocan?
ResponderEliminarBesicos
Feromononas dicen por ahí, jajaja.
EliminarBesos
Hay quienes dirían que la vida misma es un absurdo sin final...
ResponderEliminarSaludos
J.
Vaya tragicomedia José!
EliminarSaludos
Me encanta este texto, dicen que no existen pero que las hay, las hay. Felicitaciones!
ResponderEliminarLo que pasa es que abundan los malos mentirosos Palabrota.
ResponderEliminarDebe haber varias disfrazadas de mujeres por ahí.
ResponderEliminarCree en ellas y existirán. Muy sensual el relato.
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