05 diciembre, 2011

Futuros nebulosos


La contemplación del silencio imaginando algunas veces el transcurso de los sucesos que pasan por los ojos siempre ha aportado el misticismo que se requiere para admirar el mar de noche. La vista tuerta que se rinde ante la negrura espesa que solo  alcanza a traer el sonido de la perfección imperfecta. El vaivén de las olas es suficiente para postergar los males hechos cenizas.El infinito de un cielo agujereado por las estrellas que se cuelan delante de los ojos verdes que sirven de compañía. No hay mejor secreto que vislumbrar lo que otras pupilas no alcanzar a ver. El ligero viento que la Luna conjura y no cesa su viaje hasta que logra rozar los pequeños vellos del brazo, la nuca y finiquita su algoritmo de placer detrás de la oreja izquierda. Todo es una excusa, todo es hermoso y nada deja de ser nada cuando la compañía de un par de ojos cada vez más verdes, quitan el velo misteriosos de algo más que el deseo. Queda poco tiempo y la resistencia se doblega ante el altar de arena sobre el que juntos nos posamos. No quedan promesas que no sean vanas, solo estelas sobre nuestras cabezas, y si nos alcanza, tal vez esta efímera caricia se salve del naufragio que impulsa la cruel aurora cuando nos sorprenda frente al infinito recién tomados de la mano. Nunca desee tanto caminar sobre las aguas que me han traído hasta acá. Siempre añoré con ver más allá de niebla  que mueve este amanecer. Nunca quise tanto desconocer la palabra pasado, la misma que me aleja del presente a tu lado.

10 comentarios:

  1. Esa contemplación como apreciación concreta y abstracción es lo que se requiere para mirar al vacío y poder imaginar (porque el mar de noche...). Provoca la correcta deficiencia entre lo que intuimos y lo que realmente existe; aunque puede que solo exista lo que deseamos o todo lo contrario, la no-muerte, solo existe la realidad alejada de nuestra mente y ánimo jaja (perdón por esta tontería, estoy cansada).

    mañana regreso y continuaré leyendo

    un abrazo a.

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  2. No hay mejor secreto que vislumbrar lo que otras pupilas no alcanzar a ver.

    Esto podría ser la frase defitiva de lo que hacemos aquellos/as que intervenimos sin permiso en un blog: interpretar las palabras escritas sin el conocimiento directo de lo que el autor pensaba/piensa de su relato.

    (aunque también me pareció ver que echabas de menos a alguna persona que no tienes cerca; pero son solo interpretaciones o visiones muy personales).

    un abrazo

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  3. "Si dejo elegir a mis pies me llevan camino del mar..."

    Y un uuff que se mezcla con el sonido de tus olas.

    Abrazo!

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  4. Me han gustado las imagenes que has presentado en el texto. Y el final... creo que esa frase deberías encuadrarla y colgarla en tu cuarto.

    abrazo

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  5. Qué pena, hijo... yo solo tengo un río en mi cuidad...

    Besicos

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  6. Alejo,
    Yo creo que esta melancolía de futuros nebulosos ha cegado en lo del secreto al protagonista, y niega ponerte en el lugar del otro porque no puede, o no se atreve, por entretenerte en su propia percepción y descripción del momento tiempo, agraciando al ego tuerto, con la presbicia del egoísmo posada en el sentimiento único.
    Bello momento, futuro nebuloso.

    Abrazos

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  7. Tremenda reflexión. Es lo único que puede decir luego de leer un texto tan explícito como el tuyo.

    Saludos

    J.

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  8. El pasado es una amenaza a veces. Muy buena la metáfora de la niebla, que no nos permite ver el futuro, ni disfrutar del presente.

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  9. Nada como amanecer junto a los ojos que uno desea ver.

    Abrazo!!

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  10. Este me gustó más aún, ¡el mar!, cuánto anhelo vivirlo de esa manera.

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