20 julio, 2011

One way

Cuánta rabia no pude contener. Impotente en las puertas exteriores del aeropuerto, mientras ella... bueno, ella ahora emprendía un vuelo con destino a Singapur. Mis manos vacías se aferraban a mis brazos en un intento vago para no llorar de desesperación. Maldito avión finalmente grité. Maldito aeropuerto. Maldita aerolínea que no la regresó a mi lado. La secuestró con descaro; y sin más, por presunto error se llevó mi equipaje sin devolvérmelo.

11 comentarios:

  1. jajaja

    y ¿qué había dentro de la maleta, que era de tanto valor?

    :)

    perdón, entiendo que ese equipaje sea muy valioso, me molestaría que perdieran mi maleta. A no ser que dentro de la maleta estuviera ella (madre mía!!), ésto no se me había ocurrido...

    me gustó mucho.
    Un relato abierto da lugar a muchos finales posibles.

    un abrazo.
    :)

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  2. vas a tener que irte tras ella a buscar tu equipaje! Qué esperás???

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  3. Al menos sabes dónde fue... muchas veces te quedas con la duda de dónde ha estado, cuando vuelve...

    Ay

    Besicos

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  4. No me gusta ir a los aeropuertos ni terminales cuando no soy yo la que viaja. No es por egoísta, sino que siempre que acompaño a alguien... es a mi equipaje favorito. Y no hay vez que no vuelva un poco desarmada.

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  5. Jajaja!!
    Algunos dice que los aeropuertos son los sitios especializados en perder nuestro equipaje.
    Abrazo!

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  6. Maldito yo por no haberme dado cuenta antes...

    Saludos

    J.

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  7. Nunca se pierden las maletas que se deben perder, amigo.

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  8. Me comí el amague, jaja. Muy bueno.

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  9. Jajaj, venías bien, che. Tan poético y patético en tu lamento... Lástima el giro final por una burda valija!!

    :P

    Abrazo!

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  10. Ahhhhhhhhhhhhhhhh.
    Me dio risa y me dio ataque al corazón.
    Tu equipaje siempre regresa porque es tuyo ¡esperalo!. Ella quizá no, pero los aires se enredan y cambian de sentido.
    Un abrazo Alejo, como siempre, es un placer leerte.
    Cuidate mucho.

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  11. El mejor equipaje en la vida son los seres amados. Si el protagonista sigue amando y supera la falta física... no necesitará equipaje.

    Abrazos

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