- Ni a la ciencia o a la religión, no; yo solo escucho a la necesidad hormonal que dicta mi sexto sentido. Era lo que repetía cinco veces por semana en un tercer piso mientras se arrancaba la falda con el mismo fervor con que hacía oídos sordos a quienes osaban atribuirle supuestas patologías excesivas o condenas que morían en la orilla de un paraíso hecho colchón: era una provocadora de eufemismos.
Pues cada quién a los suyo... y es q las necesidades hormonales son muy fuertes... aunque más para algunos que para otros...
ResponderEliminarbesitos
Buen mantra entre polleras.
ResponderEliminarGran clase la tuya, brillante escrito.
Nayuribe, las hormonas son como las estrellas del cuerpo.
ResponderEliminarArya, jajaja... qué se le va a hacer!.
Un beso para cada una.
Alejo
Cortito pero lleno!!!
ResponderEliminarMe gusto mucho
Un abrazo
Si te hubiese leído antes te hubiese dicho que me robaste mi pensamiento, pero que va...
ResponderEliminarTodos los "eufemeadores" siempre usamos el mismo vocabulario.
PaU lleno de "disfemismos"!.
ResponderEliminarKarla jajajaja... será?!ladrón que roba a ladrón...