06 diciembre, 2010

Premura


Propensos, orgullosos y símiles,
construidos sobre la mampostería de la pasión;
se inquietan los versos que remueven al corazón
el fino velo que denota su arrogante sencillez.

El contacto petulante, placentero e inconstante
Salvaje y rítmico bajo las faldas de la razón,
remueven el deseo anhelante
de unos muslos huérfanos de emoción.

Y así como inflados por la ausencia,
en la mortandad de la lividez
se exaltan los ojos de una mujer,
que cansada de esperar
Solo escribe para recordar lo que fue del placer.

11 comentarios:

  1. Como el tiempo puede tambien hacer estragos... Si no lo cura, lo empeora!

    Triste soledad...

    BESOS!!

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  2. me encantó!
    volviste?
    hacía mucho que no te leía

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  3. Magnífico final. La mujer que espera y el placer anhelado que no llega.

    Abrazos

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  4. No recuerdo haber leído versos con anterioridad por acá...

    Que se repita.

    Un abrazo!

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  5. uuu... q duro... definitivamente no quisiera ser esa mujer... el placer no tiene edad pobre xq en su madurez este se ha convertido en un recuerdo...

    besitos

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  6. "Sin ti, las emociones de hoy serían solo la piel muerta de las pasadas"- Hipolito

    Sin premuras.. que asi somos mas mujer... ;)

    Un beso querido Alejo.

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  7. ¡Ay, la razón, la pasión, la esperanza y su ausencia! Peligrosa mezcla.
    Saludos,
    Albert

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  8. A veces el recuerdo de un hecho es más poderoso que el hecho mismo.

    Saludos!!!

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  9. Rápido, el mundo nos espera...

    Saludos y un abrazo.

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  10. PaU: daños colaterales, siempre los daños colaterales.

    Pues sí Jorgelina volví (eso sonó como a guión de hollywood.

    AdR irresistible se me torno ese final.

    eMiLiA: (jajaja) muy certera, pero he notado que solo una vez al año escribo un poema, deben ser de esas cosas extrañas de la vida.

    Querida Nauyribe, pues que te diré: shit happens.

    Arya: detrás de cada muerta simpre se habre paso una vida. Y te añadiría: Impredecibles, así es como fascinan ustedes las mujeres.

    Albert: e imperecedera constante, no nos olvidemos.

    He ahí el dobre filo de la memoria peregrino

    Hiperión y no se detiene ante nada.

    Un abrazo a tod@s.
    Alejo

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  11. El verso es así de caprichoso, como un gato. Cuando se va, tarda en volver.

    Aquí, ha vuelto con fuerza.

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