30 septiembre, 2010

DE LUCIÉRNAGAS EXTRAVIADAS

De pie en la sombra de una pared se fumaba el último cigarrillo mientras la neblina confundía el vaho del frío y el humo que enfermaba su cuerpo. Se había sentado como queriendo encontrar el equilibrio gravitacional en sus muslos, con el cabello mojado y las manos temblorosas a pesar de ocultarse bajo el abrigo negro que le abrochaba cuatro botones. Ahí estaba Victoria, sola entre las casas que duermen, pequeña ante la calma, pensativa, casi mimetizada con el entorno que la dibujaba a la interperie. Delgada y fugaz como la horas, impermeable ante las conjeturas y vacunada por una noche contra los tractos de letargos que sueñan a futuro con ilusiones próximas ya adormecidas. Todo pasa y no se puede hacer más, solo seguir adelante como siempre; se descubrió diciéndole a sus zapatos azul metálico, mientras que el viento impulsaba a esa extraviada luciérnaga que intentaba calcinar la luz de la Luna a media noche. No estaba ataviada de pensamientos aparentemente inútiles que gastaban tiempo, solo un poco vacía de suspirillos imprecisos y descoordinados Esa semana había sido suma de circunstancias, tentaciones acumuladas en el cielo plomizo que como una ráfaga importunaban a quienes desesperaban con canciones de recuerdos en tardes de lluvia sin paraguas. Pero en aquel momento la suma esperaba el balance: varias ganas a medias de distintos colores, un hilo de meses que finalmente había encontrado quién lo cortara, unos ojos de espejo que no devolvían su mirada; pero que al final de aquella noche que ahora despuntaba la una de la mañana, todo era parte de ayer, al fin y al cabo ya quedará mañana para preocuparse del futuro. Por ahora una sonrisa de DaVinci parecía ser apropiada para irse a dormir, que del resto se ocuparán los sueños de la madrugada.

10 comentarios:

  1. Cuantas veces nos encontramos así, esperando a que llegue el sueño y pensando que mañana será otro día para preocuparse por el futuro...

    Abrazos...

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  2. Estoy ABSOLUTAMENTE enamorada de tus palabras.

    P.

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  3. "No estaba ataviada de pensamientos aparentemente inútiles que gastaban tiempo, solo un poco vacía de suspirillos imprecisos y descoordinados"

    Muy bueno.

    Quién pudiera liberarse de sí mismo!

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  4. Hay nochecillas así... no muy cálidas (en muchos sentidos), en donde no se sabe xq.. pero algo baja la pasión, y sólo sonrisas a medias y suspiros tristes se asoman...
    Las lluvias de estos días nos ponen melancólicos.
    besitos

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  5. Muy bueno, Alejo. Me gustan las imagenes que recreas con tus palabras; cargadas de significado.
    Un abrazo.

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  6. Texto brillante Alejo.

    "Todo pasa y no se puede hacer más, solo seguir adelante como siempre;..".

    Cordiales saludos desde Madrid,
    Albert

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  7. Te aseguro que es la tercera vez que intento comentarte,
    :(

    Sonrisas pintadas al anochecer son el preambulo de lagrimas del alma al amanecer

    Un beso desde mi mar

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  8. "suspirillos imprecisos y descoordinados"
    Cuántas veces no hemos estado en esa situación? y muchas de esas ni cuenta nos damos...

    Muchos besos!

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  9. Pero mientras tanto ahí se queda todo en el presente Ayshane, no?

    Jajaja Dos bichos pues nada, un beso de gracias te mando.

    Simplemente no sería esclavo de si mismo eMiLiA

    Estas lluvias se doble filo (o al menos eso pareciera) Nayuribe

    Raquel, y lo que a veces cuesta transmitirlas.

    Sole (r i s a s)

    Muchas gracias Albert, sin duda un saludazo de fuerte desde San José.

    Ondina, tranquila (eso de no poder comentar, es un fastidio)... y con rima y todo ese comentario que se balancea en la cuerda de como esté el estado anímico, genial.

    Por pelotudos Pau, aunque en este caso de Victoria: simplemente por pelotuda jaja.

    Una vez más, mil gracias, un abrazo a tod@s y nos estamos leyendo.

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