La noche está comenzando a propagarse y a la distancia, las luces de la ciudad comenzaban a tildarse. Solo había una persona que estaba notando el lento pero eficaz transcurso del tiempo. Todo está en silencio, las horas sobrepasaban a los relojes en espera de que la tormenta arribara, todo es duda. Las estrellas opacadas, el ocaso mezquino y solo una persona que lo percibía. El calor previo se había terminado de desnudar frente al pronóstico del hombre del clima. El cansancio comenzaba a albergar a sus hijos. El llanto se secaba en las duras facciones. La pulcritud de las risas en la memoria eran minoría en un lugar que con cada amanecer se dedicaba a mezclar las malas noticias de los noticieros. Y mientras todo pasaba, las revoluciones de bondad morían en manos de los mercenarios del dinero. La verdad había sido trastocada y ahora renqueaba por culpa de haberse vendido al mejor postor. Todo era una rutina lejana de cambios en la página de quienes manufacturaban los calendarios. El amor ya no podía ser concebido sino como una especie de constantes desilusiones que acabarían por convertirse en soledad; mientras la compañía era la forma de evitar la soledad.
Ahora la lluvia salpicaba sus regazos tratando de lavar el sucio piso que otros habían pisado. Pensó en las personas que le habían querido, en aquellas a quién les había fallado. En el arcoiris que le regalaron hacía tantos años. No visualizó su vida, solo se percató que el miedo había desaparecido. Dejó su vaso en el suelo y cerró los ojos esperando a la muerte, con la esperanza de abrir su corazón a la mañana siguiente.
Supongo que cuando se está en el borde, se perciben las cosas muy diferente, y más para sentir la pausa del tiempo como para notar la rutina de lo que manufacturaban los calendario (me encantó eso)
ResponderEliminarEspero que cuando me llegue a mi, sea diferente jejej
Besos!!
Me encanto!!!...
ResponderEliminarCoincido con Pau, cuando me llegue a mi espero q no sea para abrir el corazón sino para que descanse
saludos...
La plenitud que dicen, previa a la muerte?
ResponderEliminarBuen texto!
Me embarga una sensación de amargura y soledad, pensar q sólo ella estaba percibiendo todo, pero q en realidad sólo esperaba la muerte... es muy triste.
ResponderEliminarbesitos
pau esperemos que falte mucho tiempo para eso
ResponderEliminarsrta pastori abrir el deseo al descanso jeje
valebé en realidad nadie lo sabe, porque nadie ha vuelto!
nayuribe nada es lo que parece, y cuando lo es, nos decepcionamos de descubrirlo.
Gracias por pasar, mi cariño para las 4
Alejo
El amor no podía ser concebido, ¿por qué no? por haberte equivocado, ¿pero si hay amor?
ResponderEliminarSabes creo firmemente que si hay amor, todo puede cambiar, ahora si el amor no existe, entonces nada puedes hacer...
me gusta mucho lo que escribes, sabes, me identifico con varias cosas
ResponderEliminarMili , me honra que te guste. Y pues del amor, que nada sea dicho, solo queda creer en una cosa o en la otra, total nada podemos hacer. Pero esperemos que ande por ahí.
ResponderEliminarUn abrazo