-En la casa, en la cama, hasta en la música, pero que aparezca en lo que escribo...- No, me equivoqué, peor en tu boca... Está prohibido decirnos esa palabra... Y evitá pensarla, para que no tengás la tentación de decirla... Mirá, que yo soy el arrogante, al que intentan desmentir, el malo, aunque con vos... Y sí, esto se está tornando peligroso para mi salud mental, yo iba tranquilo con vos, ¿y ahora? A ser el pelotudo que por veces se hace más suave que esa pasta dental que compraste aquel... Lo que me faltaba detallista... Y no, me rio de...