Más palabras regaladas al viento de Alejo...Un viento cálido, o quizá uno tan frío que nos razga la piel...la inevitabilidad de apegarse a la realidad que deja escombros en cada minuto que pasa, pues de tanto andar siempre se quedan atrás tanto recuerdos gentiles como nudos en las gargantas del tamaño de manzanas que se vuelven imposibles de tragar; o quizá el deseo de no alienarse de libros que ayudan a imaginar la sorpresa que puede deparar en cada esquina si deseamos con firmeza el ideal de ser sorprendidos en los momentos menos inesperados,...