He perdido la objetividad. No soy más que el vidente callejero que transita un incierto pasillo al eco de un sonido advenedizo tan lejano y frío que enmudece el rotundo viento de la soledad. De repente siento polvo y mariposas; el resto es locura.
Al respecto, Cortázar decía que él no distinguía entre lo real y lo imaginario, que ambos eran una misma cosa. Sobre el comentario que dejaste en mi blog, te diré que el post lo escribí más en relación con lo que pueda leer en Internet que sobre los "grandes" escritores "oficiales" del momento, a los que desconozco por completo. Creo que es necesario ser un poco irreverente para caminar en la buena dirección. Un abrazo.
Siempre que hay objetivos, se pierde la objetividad. Y a nuestra subjetividad hay que regarla y mimarla para que crezca sana, a salvo de todas las plagas de falsa objetividad que vendrán.
Ayer encontré este aforismo que me llamó la atención: No hay nada más difícil que saber ser loco. ¡Qué cantidad de buen criterio se necesita para ser loco! y hoy vengo a tu casa y leo tus palabras: si logras sentir ese polvo que te remueve por dentro, anunciando un nuevo temporal y a la vez, mariposas te acompañan duerante tu paseo, solo puedo desearte suerte y felicidades...
aunque tarde en venir, siempre es un placer leerte.
Qué es la objetividad? Toda locura es transitoria. El polvo pudiera ser el hombre, su muerte, su renacer..."polvo eres y en polvo te convertirás"..el paso del tiempo, la transformación. Las mariposas son criaturas perecederas, apenas viven un mes...son color, alegría, dadivosidad en el aire: regalo, arte visual y aérea.
Cambio trascendente y dadivosidad. O, tal vez, sólo es un escrito más. Pero pensé en todo ello al leerlo... No se contradicen dentro de locura, ni fuera. Pero las cosas son lo que son.
Srta Astuácas, es que mirá lo vienen a vender a bajo precio, con lo que cuesta manufacturarla. Beso grande de vuelta.
Cisne, pero mujer me has dejado de un pelo con ese comentario inesperado, vaya si lo he disfrutado. Lo que se genera en la complicidad de quién escribe y de quién lo lee! Más que lo que es, es lo bellamente inesperado. Gracias.
Esilleviana, y si nos perdemos y damos con la cordura, cuán poco habremos buscado. Como las mariposas y su transformación, la coura necesita tiempo. El tiempo en pasar es lo de menos, que el placer en estos casos siempre es mío. Saludos.
AdR, por eso quiza nos cuesta encontrarnos: por el polvo. Un abrazo de vuelta.
Juanjo, esas plagas nos carcomen vida, hasta dejarnos puro químico dañino para abonarnos.
Albert, Cuánto sabía aquel cronopio irreverente que nos prendió una luz más para aprender a unir la magia vívida que hay en lo real. Abrazo de cuelta sin duda.
Emilia, para empezar para qué pedir más, no? Mi abrazo de vuelta.
Belén, jajaja; podés apostar mi cabeza de manzana a que sí.
José, ¡Bravo! el arte de aprender (o no).
Sole Bella.
Sigma, jajaja; esa de Onetti no me la sabía: simplemente magnífico!! Gracias por compartir.
Y no me canso de dar abrazos y besos a todas y todos por pasar.
Excelente. La objetividad a la mierda.
ResponderEliminarComo dice el gran JC Onetti escribir es contar la verdad con mentiras.
Genial, Alejo, genial
Saludos, Tincho
Impecable.
ResponderEliminarEl resto es la único importante, lo demás es superfluo.
ResponderEliminarSuerte
J.
Sigue en la locura, ya verás como al final hasta te gusta...
ResponderEliminarBesicos
Polvo y mariposas. Nada mal para un sentir.
ResponderEliminarAbrazo!
Al respecto, Cortázar decía que él no distinguía entre lo real y lo imaginario, que ambos eran una misma cosa.
ResponderEliminarSobre el comentario que dejaste en mi blog, te diré que el post lo escribí más en relación con lo que pueda leer en Internet que sobre los "grandes" escritores "oficiales" del momento, a los que desconozco por completo. Creo que es necesario ser un poco irreverente para caminar en la buena dirección.
Un abrazo.
Siempre que hay objetivos, se pierde la objetividad. Y a nuestra subjetividad hay que regarla y mimarla para que crezca sana, a salvo de todas las plagas de falsa objetividad que vendrán.
ResponderEliminarSi estamos todos locos, pocos nos diferenciamos unos de otros. El polvo nos rodea.
ResponderEliminarAbrazos
Ayer encontré este aforismo que me llamó la atención: No hay nada más difícil que saber ser loco. ¡Qué cantidad de buen criterio se necesita para ser loco! y hoy vengo a tu casa y leo tus palabras: si logras sentir ese polvo que te remueve por dentro, anunciando un nuevo temporal y a la vez, mariposas te acompañan duerante tu paseo, solo puedo desearte suerte y felicidades...
ResponderEliminaraunque tarde en venir, siempre es un placer leerte.
un saludo
Qué es la objetividad?
ResponderEliminarToda locura es transitoria. El polvo pudiera ser el hombre, su muerte, su renacer..."polvo eres y en polvo te convertirás"..el paso del tiempo, la transformación. Las mariposas son criaturas perecederas, apenas viven un mes...son color, alegría, dadivosidad en el aire: regalo, arte visual y aérea.
Cambio trascendente y dadivosidad.
O, tal vez, sólo es un escrito más.
Pero pensé en todo ello al leerlo...
No se contradicen dentro de locura, ni fuera.
Pero las cosas son lo que son.
Y en este puto mundo capitalista me vendieron la locura y la compré a bajo precio. En ese momento no estaba tan cotizada.
ResponderEliminarUn abrazo Alejo.
Cuidate mucho.
Beso.
Srta Astuácas, es que mirá lo vienen a vender a bajo precio, con lo que cuesta manufacturarla. Beso grande de vuelta.
ResponderEliminarCisne, pero mujer me has dejado de un pelo con ese comentario inesperado, vaya si lo he disfrutado. Lo que se genera en la complicidad de quién escribe y de quién lo lee! Más que lo que es, es lo bellamente inesperado. Gracias.
Esilleviana, y si nos perdemos y damos con la cordura, cuán poco habremos buscado. Como las mariposas y su transformación, la coura necesita tiempo. El tiempo en pasar es lo de menos, que el placer en estos casos siempre es mío. Saludos.
AdR, por eso quiza nos cuesta encontrarnos: por el polvo. Un abrazo de vuelta.
Juanjo, esas plagas nos carcomen vida, hasta dejarnos puro químico dañino para abonarnos.
Albert, Cuánto sabía aquel cronopio irreverente que nos prendió una luz más para aprender a unir la magia vívida que hay en lo real. Abrazo de cuelta sin duda.
Emilia, para empezar para qué pedir más, no? Mi abrazo de vuelta.
Belén, jajaja; podés apostar mi cabeza de manzana a que sí.
José, ¡Bravo! el arte de aprender (o no).
Sole Bella.
Sigma, jajaja; esa de Onetti no me la sabía: simplemente magnífico!! Gracias por compartir.
Y no me canso de dar abrazos y besos a todas y todos por pasar.
Alejo
Eso es lo que le sucede al ruido cuando se llena de dulce silencion.....
ResponderEliminarUn beso lleno de mis vientos :)