Octubre 31, 1: 32 am
"Ni psicólogo para la charla repetitiva, ni tragos con mal sabor de boca usada, sin desequilibrio hormonal más ajeno que propio y menos la visita de los mensajes de texto antes inpensada. Todas menos contigo, que para eso te dejo mi olvido como compañía.
Mi sueño sin invitación, la traviesa sonrisa del andar ligero, el sabor a menta como promesa del día anterior sin intención de comprometer la incertidumbre del mañana, los labios saboreados- deseados más no pensados por ser disfrutados; en fin, vivir ajeno al arrepentimiento que no toca las buenas intenciones de vivir sin reproches."
Las situaciones que no busco, pero que me encuentran en definitiva; permiten que escriba un rompecabezas de palabras que surge por las provocaciones espontáneas de bocas que nacen en palabras, se prolongan en un beso, y se escuchan en el silencio.
P.S
Porque para hablar es necesario saber escuchar, eso me lo enseñó el cansancio.
"Ni psicólogo para la charla repetitiva, ni tragos con mal sabor de boca usada, sin desequilibrio hormonal más ajeno que propio y menos la visita de los mensajes de texto antes inpensada. Todas menos contigo, que para eso te dejo mi olvido como compañía.
Mi sueño sin invitación, la traviesa sonrisa del andar ligero, el sabor a menta como promesa del día anterior sin intención de comprometer la incertidumbre del mañana, los labios saboreados- deseados más no pensados por ser disfrutados; en fin, vivir ajeno al arrepentimiento que no toca las buenas intenciones de vivir sin reproches."
Las situaciones que no busco, pero que me encuentran en definitiva; permiten que escriba un rompecabezas de palabras que surge por las provocaciones espontáneas de bocas que nacen en palabras, se prolongan en un beso, y se escuchan en el silencio.
P.S
Porque para hablar es necesario saber escuchar, eso me lo enseñó el cansancio.